Mensaje de bienvenida

¡Y sin embargo algunas personas dicen que se aburren!¡ Démosles libros!¡Démosles fábulas que los estimulen!¡Démosles cuentos de hadas! Jostein Gaarder

domingo, 9 de octubre de 2016

XIII CONVIVENCIA DE ENCAJERAS Y ARTESANAS DE ALICANTE.


Trabajo realizado por Raquel M. Adsuar.

Los días de otoño en Alicante son deliciosos. Su temperatura es muy agradable y la ciudad tiene tanta luz que transmite una alegría contagiosa a todos sus visitantes. 

Plaza de Gabriel Miró.
El domingo, 2  de octubre decidimos no ir a la playa y disfrutar  de un paseo por sus plazas llenas de árboles gigantescos que te ofrecen una 
fresca sombra.
 Al entrar a la plaza de   Gabriel Miró nos encontramos una sorpresa que nos entretuvo un buen rato. Las bolilleras de la provincia de Alicante habían organizado la XIII Jornada de convivencia y artesanía en este lugar.
Cartel del encuentro de bolilleras.
 La plaza estaba llena de alegría, colorido, murmullos y altavoces anunciando  números de rifas,  y risas de las bolilleras.
El ambiente no pudo ser más festivo.

Antes de empezar a trabajar, hay que elegir un dibujo que se colocará en una almohada dura sobre la que se irán clavando los alfileres
En la plaza podías encontrar desde trabajos terminados, hasta puestos en los que podías comprar cualquier cosa para aprender a realizar esta preciosa labor. 
 Siempre he sentido fascinación por los bolillos; su sonido al golpearse unos contra otros movidos por las manos ágiles de las encajeras, y el preciso pinchazo del alfiler que sujeta  una encrucijada de hilos de los que solo sabe salir la encajera que obra el milagro.
Eso es lo que siempre me ha parecido el encaje de bolillos, un milagro.

Los trabajos eran muy variados; desde bufandas, trabajadas con hilos gruesos, a encajes para cuellos, aplicaciones, tapetes y otras labores realizadas con hilos muy finos.


Aquí tenéis unas muestras de los trabajos realizados.

Pero el trabajo que más expectación causó fue este precioso encaje para colocarlo en un abanico
No pude resistir la tentación de hacerme una foto con su autora.
Aprovechando que era una convivencia sobre artesanía, ahí tenéis unas preciosas sillitas hechas con troncos de ramas. 

En fin, fue una visita que me llevó a recordar los apacibles tiempos pasados de mi infancia, y a reafirmarme en que cualquier tiempo pasado fue mejor.